martes, 25 de mayo de 2010

CALENDARIO JUDIO



CLASE:4º4 Alumnos: johan da luz, Claudio Alvarez, Maximiliano Segundo

Profesor: Renzo Valentini

Calendario judío actual

El calendario judío actual comienza a contar desde la creación mítica del mundo, según la Biblia. No obstante, este calendario sólo se usa desde el siglo XI como muy pronto. Se trata de una reforma del calendario hebreo antiguo debida al rabino Hillel en el 258, aunque no se aplicaría hasta mucho después. Se estableció la creación del mundo 3.760 años antes que la era Cristiana. Hubo diversos intentos de establecer el comienzo del mundo, la era Judía. La dificultad reside en que los cálculos se basan en el estudio del Antiguo Testamento y existen diferentes redacciones que dan distintas fechas, la más corta es de 3.483 años a.C., y la más larga de 6.984 años a.C., aunque las más comunes fueron las de 3.952 (18 de marzo, defendida por Beda el Venerable) y la de 4004 a.C., concretamente el 23 de octubre a las nueve de la mañana, según los cálculos de James Usher (1581-1656).

El judío es un calendario lunisolar. Los años comunes tienen 12 meses y los años embolismales tienen un mes adicional. Además, en el calendario judío, los años pueden ser defectivos, regulares y abundantes. Según esto tenemos:


Años comunes

Años embolismales

Defectivos (hasera)

353 días

383 días

Regulares (sedura)

354 días

384 días

Abundantes (shelema)

355 días

385 días

El calendario judío consta de ciclos de 19 años, de los cuales 7 son embolismales, el 3º, 6º, 9º, 11º, 14º, 17º y 19º (ciclo de Metón). La correspondencia con el calendario cristiano es aún más difícil. Existen tablas de correspondencia de años pero en la práctica cada año judío se corresponde con un año cristiano, aunque el año judío comienza un día entre el 25 de agosto y el 5 de octubre. Teóricamente el año comienza con la primera luna nueva de otoño, pero:

1) Si la luna nueva tiene lugar en domingo, miércoles o viernes se traslada al día siguiente (Adu).
2)
Si la luna nueva ocurre a las 6 de la tarde (12 horas contadas desde la salida del sol) la luna será visible al día siguiente, y se traslada a este día el comienzo del año (Jach).
3) Si por causa del Jach el comienzo del año cae en domingo, miércoles o viernes se traslada un día más.
4) Si la luna nueva de un año ordinario cae en martes entre las 9 y las 18 el año comienza el jueves; ya que de lo contrario el próximo año el comienzo de año caería en sábado después de las 18, habría que transladar el comienzo del año al martes, y el año no tendría los días que debiera (
Gatrad).
5) Si un año ordinario que sigue a uno embolismal la luna nueva tiene lugar en lunes entre las 15 y las 18 eso quiere decir que el año anterior el comienzo de año cayó en martes después de las 18 y hubo de transladarse al jueves. Si se comenzase el lunes el año tendría un día menos, así que se translada al martes (
Betutakpat).

La pascua judía tiene lugar siempre el 15 de nisan, 163 días antes de año nuevo.

Los judíos consideran tres ciclos: el sabático, de siete años; el jubilar, de 50 años y el pascual de 532 años, resultado de multiplicar el ciclo de 19 años, lunar, por el de 28 años, solar.

Los meses judíos son: tisheri (30 días), jeshvan (29), kislev (casleu) (30), tevet (29), shevat (30), adar o adar I (29 días en los años comunes y 30 días en los años embolismales), el intercalar adarbet o adar II, (29) nisan (30), iyar (29), sivan (30), tamuz (29), av (30) y elul (29). En los años defectivos se quita el primer día del mes de Tisheri, en los años abundantes se añade un día al mes de jeshvan. El día comienza con la caída del sol (a la seis de la tarde), tiene 24 horas, cada hora sExactitud

No he tocado, para nada, nuestro calendario civil, por el que este mes de febrero del año 2000 es un mes bisiesto muy especial, establecido para conseguir un ajuste fino del calendario. En el día de ayer, 11 de febrero, nació George Washington en 1732, el 11 de febrero en el estilo antiguo. Pero en 1751 se adelantó 11 días el calendario, para ajustar los 17 siglos de desconocimiento de un ajuste fino, por lo que ahora América celebra el día nacimiento de Washington el 22 de febrero.

El calendario judío es mucho más exacto que el calendario antiguo usado cuando nació Washington. Aún así, durante los 3500 años, más o menos, que han pasado desde el éxodo desde Egipto, se ha desplazado unas dos semanas. De acuerdo con la Biblia, el éxodo tuvo lugar en el equinoccio de primavera, alrededor del 21 de marzo, y ahora la Pascua es unas dos semanas más tarde. Sin embargo, mientras se use un calendario que intenta mantenerse con el Sol y la Luna, no podremos hacer nada, excepto quizá esperar unos cuantos miles de años más y saltarse un mes bisiesto completo on 1, 080 chlakim, y cada chlakim 76 regaim (instantes)..

Siguiendo con el Sol y la Luna

Si el calendario siguiese solo a la Luna, pronto estaría fuera del ritmo de la estaciones, ya que estas siguen el ciclo del Sol, las festividades se desplazarían y podría celebrarse la Pascua en el otoño, el Rosh Hashanah (Año Nuevo) en la primavera o el Chanukkah en el verano. Esto es lo que ocurre en el Calendario Musulmán, que solo sigue a la Luna.

Consideremos el mes de Ramadan, cuando los fieles musulmanes ayunan desde el amanecer al ocaso. Este año el Ramadan cae al comienzo del invierno, la mejor época, debido a que los días son más cortos y las noches son largas, sus ayunos son también menores y no se encuentran sedientos por el calor. Pero vayamos a dentro de 15 años. En ese momento el Ramadan se habrá trasladado al verano, cuando los días son más largos, el calor te hace estar muy sediento (especialmente en países como Arabia y Egipto), y ayunar todo el día es una experiencia mucho más dura.

Pero los antiguos babilonios encontraron la forma de seguir al Sol y la Luna. Sus sacerdotes fueron excelentes astrónomos, ayudados, sin duda, por los cielos claros de un país situado en el borde del desierto.

(Por cierto, el sabio talmúdico judío Mar Shmuel, que vivió en Babilonia en el siglo III, fue también un experto astrónomo. Solía decir " Estoy tan familiarizado con las sendas de los cielos como lo estoy con las sendas de [mi ciudad natal] Nehard'a, menos con la estrella-cometa, que no se lo que es.")

En el siglo IX a.C., después de siglos de observaciones los astrónomos babilonios sacaron la conclusión de que en un ciclo de 19 años de 12 mese lunares cada uno, si se añadían 7 mese más, se volvía casi exactamente a la misma estación.

A este sistema se le conoce hoy en día como el ciclo Metónico, debido a que fue el astrónomo griego Meton el que lo introdujo en Atenas en el año 432 a.C. Sin embargo, los babilonios ya lo conocían al menos 400 años antes. Los chinos también han usado este sistema y el calendario judío hace lo mismo.

Luego, ¿como saber que año tiene un segundo mes de Adar? Simple: en cada ciclo de 19 años, los años 3, 6, 8, 11, 14, 17 y 19 son años bisiestos. Esta secuencia de 19 años es conocida como el "machzor," que significa "ciclo" en hebreo. En el calendario universal estamos ahora en el Y2K (Año 2000), un año especial de milenio, pero aún recuerdo que en 1940 ó 1941, cuando tenía 9 años de edad, el maestro nos decía que el año 5700 era especial, debido a que marcaba con exactitud 300 ciclos desde la creación del mundo, de acuerdo con el calendario judío.

Así, 3 veces 19 es 57, 300 veces 19 es 5700 y el año 5757 completará 303 ciclos. Ahora estamos en el año 5760, 3 años dentro del ciclo número 304, por lo que, con la regla que asigna meses extra a los años 3, 6, 8, 11, 14, 17 y 19, es un año bisiesto. Y el mes adicional es Adar, debido a que es el mes 12º y último. Los antiguos babilonios también añadían un 2º Adaru, aunque a veces añadirán en su lugar un 2º "Ululu" justo antes del día que comenzaba el Rosh Hashanah (Año Nuevo).

Podríamos seguir sin parar. Los babilonios no tenían un sabbath (día de descanso), pero preferían no trabajar los días 7º, 14º, 21º y 28º del mes, debido a que pensaban que eran días desafortunados. ¿Existe relación? ¡Quién sabe!






CALENDARIO ROMANO



EQUIPO: Karen Arévalo; Erika Perdomo; Pablo Vidalin.

GRUPO: 4º4

Según la tradición romana, el origen mítico del antiguo sistema para dividir el tiempo se debió al primero de los reyes, Rómulo. Se utilizó en la Antigua Roma hasta el 46 a. C. con la implementación del calendario juliano(El calendario juliano es el antecesor del calendario gregoriano y se basa en el movimiento del sol para medir el tiempo)

ANTECEDENTES:

Originariamente, muchas culturas antiguas utilizaban el calendario lunar para contar el tiempo.

Los pueblos romanos primitivos tenían diferentes calendarios lunares, cada uno con su propio número de meses, su propia duración del año y de los meses, por ejemplo, los habitantes de Alba Longa tenían un calendario de 10 meses, de 18 a 36 días cada mes; los de Lavinia tenían otro de 374 días distribuido en 13 meses; los etruscos tenían meses basados en la luna llena.

CARACTERISTICAS:

El calendario romano fue creado durante el reinado de Rómulo, fundador de Roma. Comprendía diez meses lunares, de marzo a diciembre. Entre diciembre y el comienzo del año siguiente había un período que no correspondía a ningún mes.

Posteriormente se realizó una reforma atribuida por los historiadores al rey Numa Pompilio, segundo rey de Roma. Entre diciembre y marzo se añadieron dos nuevos meses: enero y febrero. Desde mediados del siglo II a. C., el año, que hasta entonces había empezado en el mes de marzo, pasó a comenzar en enero. Así el año pasó a durar 355 días: febrero tenía 28 días, marzo, mayo, julio y octubre 31, y el resto 29. Como tras la reforma de Numa Pompilio las cosas no se arreglaron, ya que seguía el calendario lunar oficial desfasado con el curso estacional, basado en el ciclo solar, se optó por añadir cada cuatro años dos meses, uno de 22 y otro de 23 días, denominados Macedonios o Intercalares

Denominación de los años:

Para indicar los años, o fechar, los romanos utilizaban tres procedimientos distintos:

  • Tomaban como referencia el año de la Fundación de Roma el 753 a. C. Ponían la palabra año en ablativo seguido del numeral ordinal correspondiente, también en ablativo, y de la expresión ab urbe conditia (desde la fundación de la ciudad). Por ejemplo: Anno tricentésimo cuartó ab urbe condita, era el año 340 después de la fundación de Roma (en notación actual 340 AUC), o sea el 413 a. C.
  • En la época republicana Ponían en ablativo los cónsules que gobernaron en el año que querían fechar. Por ejemplo: L. Dimitió Ap. Claudio consulibus, significa en el consulado de L. Domicio y de Ap. Claudio, o sea, el 54 a. C.
  • También utilizaron como referencia para indicar los años el 509 a. C., fecha de la expulsión de los reyes (Post reges exactos)

Denominación de los meses:

La denominación de los meses, por orden, era:

  • Martius: en honor a Marte, padre de los fundadores de Roma, Rómulo y Remo, y al que se dedicó el primer mes del año.
  • Aprilis: consagrado a Venus, Apru en etrusco. Otra teoría se refiere a la llegada de la primavera, estación en que se abren (aperire) las flores.
  • Maius: titularidad discutida, ya que algunos afirman que estaba dedicado a la madre de Mercurio, la diosa Maya, que se encargaba de la fertilidad agrícola, mientras otros lo atribuyen a la veneración de los antepasados, los Maiores.
  • Iulius: consagrado a Juno (Ivno). También existe otra posible dedicación a los descendientes, los Iuniores.
  • Quintilis: llamado así por ser el quinto mes (quinque-cinco). A la muerte de Julio César pasó a llamarse Iulius en su honor, por ser el mes de su nacimiento.
  • Sextilis: mes sexto (sex-seis). Se dedicó posteriormente a Octavio Augusto y recibió el nombre de Augustus.
  • September: mes séptimo (septem-siete)
  • October: mes octavo (octo-ocho)
  • November: mes noveno (novem-nueve)
  • December: mes décimo (decem-diez)
  • La siguiente intervención para intentar adecuar el calendario al discurrir de las estaciones la realizó el rey Numa Pompilio, añadiendo, a continuación de la decena ya existente, dos meses nuevos:
  • Ianuarius: En honor a Jano.
  • Februarius: dedicado a Februo (más conocido por el nombre de Plutón), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes, para expiar las culpas y faltas cometidas a lo largo del año que acababa, y para comenzar el nuevo con buenos augurios.

Denominación de los días:

Para indicar los días del mes, los romanos tomaban como referencia tres fechas únicas, de las que dos se atrasaban o adelantaban en el día que caían, según el mes de que se tratara: las calendas, las nonas y las idus.

  • Las calendas, (kalendae, -arum). Las calendas eran el primer día de cada mes. De esta palabra deriva calendario.
  • Las nonas, (nonae, -arum). Las nonas eran el día cinco de cada mes, excepto en marzo, mayo, Julio y octubre en los cuales las nonas eran el día siete.
  • Las idus, (idus, -uum). Las idus eran el día trece de cada mes, excepto en marzo, mayo, Julio y octubre, en los que eran el día quince.

Si querían indicar una de estas tres fechas fijas, la ponían en ablativo junto con el adjetivo del mes correspondiente:

Kalendis ianuariis, en las calendas de enero (1 de enero),

Nonis octobris, en las nonas de octubre (7 de octubre).

Si se trataba de indicar el día anterior o posterior de las tres fechas anteriores, se ponía el adverbio pridie o postridie seguido de la fecha y del adjetivo correspondiente del mes en acusativo. Por ejemplo:

Pridie nonas ianuarias, la víspera de las nonas de enero.

Postridie idibus octobribus, el día siguiente a las idus de octubre (16 de octubre).

Si se trataba de cualquier otra fecha, se contaban los días que faltaban para llegar hasta el más próximo de las tres fechas fijas y se colocaba la expresión ante diem, seguida del número del día correspondiente (expresado en numeral ordinal), del nombre de la fecha fija con la que se relacionaba, y del adjetivo del mes de esta última, todos ellos en acusativo. Para hacer la cuenta también se sumaba el día de la fecha fija. Por ejemplo:

Ante diem sextum kalendas martias, el sexto día antes de las calendas de marzo (24 de febrero)

Denominación de las horas:

Los romanos no dividían el día en 24 horas o en 24 partes iguales durante todo el año.

Ellos repartían el tiempo de luz (el día) en doce horas. De esta manera, en verano, las horas resultaban más largas que en invierno. Para medir las horas, utilizaban relojes de sol (Horologium, v. reloj de sol), y más raramente de agua (clepsydra, v. clepsidra). Las horas se expresaban con números ordinales: hora prima, hora secunda, hora tertia, etc. La hora prima era la primera del día, la del amanecer. La hora que marcaba el final del día, la puesta de sol, era la hora duodecima. De la hora sexta, que marcaba el mediodía, procede la palabra siesta.

La noche se dividía en cuatro partes denominadas vigilia: prima vigilia, secunda vigilia, etc. Tenían una duración diferente según fuera la época del año.

Esta distribución en cuatro partes y el propio nombre guardaban relación con los turnos de vigilancia de los campamentos militares. También las unidades de bomberos de Roma, de carácter militar, se denominaban vigiles: cohortes vigilum.

ALGUNA IMGEN DEL CALENDARIO ROMANO: